El Pecado de Guardar Silencio

Joven, ¿seguirás siendo cómplice? ¿Seguirás aborreciendo tu propia alma? Señorita es muy probable que un día tú seas esposa de un pastor, o que tú, joven, seas un siervo de Dios y que al pasar el tiempo veas a un joven o a una señorita que conociste cuando eras joven y te diga: “¿por qué no me ayudaste, porque no me confrontaste?” Joven, no seas un Jonadab.